Amor transgénico.

Todo comienza mucho tiempo atrás al conocerlo de manera cybernética, siempre para mí tuvo un no se que, que que se yo. Pero entre que platicábamos y no de manera normal sólo hablábamos mucho cuando existían posibilidades de que viniera a Cuernavaca de regreso, pues lo conocí cuando ya vivía en Texas, emigrando de el pueblito Cuernavaca.

Comienza la platica intensa por Internet que tantas fueron sus ganas de convencer a sus papás de venir a verme y así pasa, mientras yo contaba las semanas y después los días para verlo emocionado e ilusionado a la vez. Mientras tanto le contaba a mi gente sobre él.
Cuando llegó a Cuernavaca fué la cosa mas bonita... lo fuí a recoger y cuando lo ví por primera vez sentí remolinos en el estómago, sabía que algo bonito iba a pasar con esa personita.
Al principio casi no hablaba, pues tenía que agarrar confianza y fué algo que me advirtió desde antes... pero poco a poco empezó a crearse entre tanta quimica y bonita convivencia.
-Todo lo hacíamos juntos: comíamos, escuchabamos su música en el auto, veíamos a la srita. Laura en la tele, comíamos bolis de cajeta y hasta nos bañabamos.
-Tiene relación muy bonita con mi familia, lo cual es básico y da confianza.
-Nunca había logrado convivir con una persona tanto tiempo pues normalmente la gente me fastidia después de un tiempo de estar con ella, pero con él fué todo diferente y muy padre.
-Me encanta.
-Lo siento parte de mí, ahora que se fué, me siento incompleto.
-El caso es que siento que estoy enamorado de verdad, como nunca.
-Sus abrazos me hacen sentir seguro.
-Recuerdo su mirada como conosco las mías.
-Con nadie había tenido tanta potencia de amor como la tuve con él.
-No olvido su forma de bailar, tampoco sus jetas, ni sus mordidas de amor y mucho menos sus besos.
-Tres semanas de mucho amor apasionado y verdadero.
-Lo amo.